Hay muchos factores emocionales relacionados con la propiedad inmobiliaria. ¿La rentabilidad histórica de las inversiones inmobiliarias justifica la confianza que tantos inversores depositan en ellas?
La propiedad de la tierra es algo que se ha arraigado profundamente en la mente del hombre. La tierra es vista como la única inversión sólida y permanente. El Sueño Americano ha incluido durante mucho tiempo ser dueño de su casa, pero cuando va más allá de este impulso natural de ser dueño de una propiedad que puede llamar propia y ve a los Bienes Raíces puramente como una oportunidad de inversión, ¿cómo cambia la imagen? Asegúrese de que los rendimientos históricos de las inversiones inmobiliarias estén a la altura de la confianza que ha recibido.
La respuesta es un cauteloso sí. Entre 1926 y 1996, la tasa anual promedio de rendimiento de las propiedades fue del 11,1%. Durante el mismo período, la tasa de inflación fue de alrededor del 3%. Por lo tanto, obviamente era una mejor inversión comprar bienes raíces que enterrar dinero en efectivo en frascos en su jardín. Sin embargo, la tasa de rendimiento de las acciones pequeñas está ligeramente por encima del 12 %, mientras que el promedio industrial Dow Jones estuvo ligeramente por debajo del 10 %. Estas cifras sugerirían que las inversiones inmobiliarias estuvieron a la par de las del mercado de valores.
Los inversionistas de bienes raíces pueden querer reclamar que la propiedad de la tierra y su valor como inversión es anterior al mercado de valores por miles de años. Indicarán el papel que jugó la propiedad de la tierra en la Edad Media para determinar la riqueza e incluso la nobleza. Esto es cierto, por supuesto, pero en muchos sentidos es irrelevante para una discusión sobre los rendimientos históricos de las inversiones inmobiliarias. La nueva economía global ha creado un campo de juego completamente nuevo y el retorno de la inversión debe determinarse en ese contexto. Está bien estudiar el pasado en busca de pistas sobre el futuro, pero al invertir, el pasado solo ofrece pistas y ninguna respuesta.
Una mirada a las tasas históricas de rendimiento de las inversiones inmobiliarias muestra que tienden a ser más estables y es menos probable que suban y bajen de manera tan errática e impredecible como el mercado de valores. Muchos asesores de inversiones sugieren que todas las carteras tengan al menos un 10 % invertido en bienes raíces para protegerse contra las fluctuaciones del mercado. Por otro lado, las inversiones inmobiliarias tienden a tener altos costos de transacción ya estar en unidades más grandes. Todas las propiedades son únicas y cada una tiene sus propias características y potencial.
Estos factores negativos han llevado a la popularidad de las inversiones inmobiliarias a través de REIT, que son fondos de inversión inmobiliaria. Los REIT son un tipo de fondo mutuo de bienes raíces que ofrece a los inversores una forma de invertir en bienes raíces sin las molestias de los altos costos de transacción o la singularidad de la propiedad. Si está considerando una inversión inmobiliaria, ya sea de forma individual o a través de un REIT, la documentación histórica debería brindarle cierta confianza. Si bien el desempeño pasado puede asegurarnos el éxito futuro, el pasado de Bienes Raíces ha indicado que es una inversión segura, sólida y de alto rendimiento.